Chutas

La danza de los Chutas, es un baile popular que demuestra una faceta de las tradiciones del Departamento de La Paz, se lo practica a partir de as últimas semanas del mes de noviembre y se extiende hasta el mes de abril, articulado la relación de la danza en las ceremonias del inicio de las cosechas en el campo o en las diferentes fiestas del santoral católico.

El desentrañar el origen del término de la palabra chuta en especial en el Departamento de La Paz, nos ha permitido revisar a numerosa bibliografía, como de Arthur Chervin escrito en 1908 y el Vocabulario de la Lengua Aymara de Ludovico Bertonio (1612) permiten visualizar una realidad concreta con el origen de la palabra chuta.

A decir de Bertonio, el término chuta tendrá una traducción relacionada con las obligaciones de servicio que deberá cumplir una persona. Paralelamente la palabra chuta (vez) estaría íntimamente ligada con la acepción aymara de la mitta (una vez si le precede Maya, Paya Mitta, dos veces y así sucesivamente), de tal forma que puede deducirse que chuta vendría a ser una persona que debe cumplir una obligación de forma reiterativa y en distintos periodos de tiempo. Arhur Chervin afirma que el chuta es una persona que realiza labores de un criado y denominado posteriormente pongo, por su permanencia en las puertas.

El Chuta paceño es denominación proveniente del nombre del río Choqueyapu “Suruta” y el personaje característico hace reminiscencia a la época pre - colombina.

Origen

La danza de los Chutas surge en la relación casi armónica con el antiguo traje de los pongos que en la época republicana fue utilizado por los servidores de los terratenientes. Según Antonio Paredes Candía pongo o chuta era "indígena que cumplía una obligación gratuita para el dueño de la hacienda". El chuta permanecía en este lugar por el lapso de una semana comenzando sus actividades el día sábado.

De esta manera se puede señalar que la danza surge en un espacio intermedio, entre el Ayllu o comunidad (hacienda) establecida una relación íntima con la ciudad.

Este carácter presenta una dinámica interior dentro de lo que fue la relación entre hacendado y comunidad, se genera un proceso de asimilación y formación de una nueva identidad, a las cuales el aymara se fue adecuando para generar este tipo de manifestación concreta como la danza de los Chutas, cuyos orígenes son la relación campo - ciudad.
Danza
El baile de los Chutas es una danza Post - hispánica; tradicional símbolo del carnaval de los indígenas de la ciudad de La Paz, se baila con parejas con un trote corto pero muy rítmicamente, tomados de las manos giran de un lado a otro en forma de zig - zag, cambiando el movimiento de la cabeza con el cuerpo, jugando o retozando continuamente, la comparsa baila el huayco. Los ritmos característicos que acompañan a esta danza se denominan la tarqueada y la pinquillada, pero también se los ve acompañados de bandas de música.

El Chuta también en sus expresiones orales cambia su modo de hablar. En la lengua aymará hablan jocosidades, hace reír a la gente y es enamorado número uno y farrandero.

Vestimenta

El Chuta lleva una chaquetilla corta, que llega hasta la cintura con bordados de hilo de color dorados y plateados, cuyas representaciones, son figuras fitoformas (flores y plantas de un solo tallo), zoomorfas (cóndores, águilas, pavo reales etc.) y antropomorfas plasmadas sobre un fondo uniforme de otro color. Estos trabajos están plasmados en función al trabajo dinámico de los bordadores. Pantalón ajustado a los tobillos con abombamiento a los muslos, con diversos bordados de la misma forma que la chaquetilla, careta de alambre milimétrico entrenzado, que cubre la cara, lleva un luchu, chuspa, zapatos o abarcas, corbata, camisa y sombrero.

La presencia de la careta dentro de una manifestación como esta, representa más que el individuo aymara, aquel otro, al terrateniente cuya interacción con la ciudad y con el campo fue constante.

Toda la vestimenta del Chuta representa un paso especial, permitiendo al individuo aymara realidad que superpone tradiciones y costumbres, manifestaciones rituales con otras de carácter simplemente festivo.
Es menester que esta danza esté relacionado con la cosecha de distintos productos que se visualiza durante la semana santa para ofrecerlo en la comida durante la noche del viernes santo.

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Esta danza al parecer tiene sus orígenes en la corrida de toros, que se convierte en una forma de mostrar el poder del hombre, en este caso del español, el cual derrota a la fuerza bruta representada por el toro.

Este hecho ha debido impactar fuertemente en el nativo, de ahí cuando vieron los aymarás a las vacas, lo primero que hicieron fue representarlas en una danza satirizada llamada Waca Waca en español (vaquería).

Los Tobas, es una danza de tipo oriental parte de muestra cultura autóctona, que simboliza a quienes viven en el bosque milenario, el inmenso llano y el enigmático chaco. Hombres y mujeres de elástico andar, demuestran su belleza y fortaleza con su ritmo contagiante a través de sus saltos acrobáticos y una coreografía singular que representa las tribus selvícolas del sudeste y oriente boliviano.

Origen

El hombre andino reconoce la bondad de la pachamama, que guarda en su seno a sus hijos (muerte), y con su fatalidad productiva reproduce la historia colectiva de los Ayllus.

La Tarqueada es uno de los vehículos de expresión de las creencias e ideales de los pueblos aimaras de Bolivia. Esta fiesta gira en torno al acto profano en la Machaka Chojke (chajlla de la papa nueva) es en la Anata (Diversión), que es practicada desde la navidad hasta carnaval, tiene un significado ritual de súplica, en que sus melodías la recibe de la naturaleza, para pedir clemencia, de la misma naturaleza, para la llegada de la lluvia, o cualquier otro fenómeno climático que afecten a las cementeras.

Los Suri Sikuris aglutina a los más genuinos exponentes de la música pentatónica, simbolizan al cadencioso movimiento del avestruz o ñandú en celo y a los ejecutores de los “Sikus” (Instrumento nativo como zampona) se trata de una danza que bailaban los que se preparaban para salir a cazar ñandúes. Llevando los hombres como parte principal de su indumentaria un sobrero que está adornado con largas plumas de avestruz, que van amarradas a una cañas finas de más o menos de 60 centímetros, motiva una atención al público.

La Saya constituye una de las máximas expresiones folklóricas de los negros de Chicaloma, ya que través de la danza y la música, los negros recuerdan su origen, que los liga al África, lugar de origen de sus antepasados.

Las poblaciones de Coroico, Mururata, Chicaloma, Calacala, coscoma, Irupana son ahora enclaves de producción cultural afroyungueño. La saya es una expresión musical y coreográfica que se caracteriza por presentar elementos africanos. Sin embargo en Bolivia, La Saya es practicada por todas las poblaciones negras dispersas en los Yungas.

El chapaco es, en su generalidad, el tipo etnológico más homogéneo que actualmente habita en el Departamento de Tarija. Las mujeres son de una belleza sin igual, cuerpos gráciles y cimbreantes, en fin, es un conjunto de gracia y vida.

Este baile demuestra una policromía de colores, ritmo en la danza, rueda en la que lucen su garbo las chapacas, mientras rompen su endecha el erque y la caja juntos, destacándose hilos del deseo; amor que se transfigura en cada una de sus graciosos giros.