Visión de los colores

- El color es una sensación psicofísica que sabemos asociada a la longitud de onda de la luz que llega a la retina. De esta manera podemos asociar cada color a una longitud de onda determinada.

- En realidad, esto es cierto para los denominados colores fundamentales: el rojo, el verde y el azul, los que corresponden a longitudes de onda bien definidas. Las otras sensaciones de color pueden obtenerse mezclando los colores fundamentales en diversa proporción.

- El triángulo de los colores (Figura 5.7.) fue propuesto por Maxwell para establecer todos los colores posibles a partir de los tres fundamentales.

- Cada uno de éstos se encuentra en uno de los vértices de un triángulo.  Los lados representan combinaciones de dos colores primarios.  Así sobre el lado rojo-verde se encuentra el amarillo y el anaranjado, mientras que sobre el lado rojo-azul encontramos el púrpura. El blanco (mezcla en proporciones iguales de los tres colores fundamentales) se halla en el centro del triángulo.

- A mitad de camino entre el blanco y el amarillo encontramos el crema y entre el blanco y el azul, el celeste.

Física - Biofísica, Óptica, triángulo de los colores

Figura 5.7: Triángulo de los colores.

- Los bastones son responsables de la denominada visión en la penumbra. No se perciben detalles ni colores de los objetos, sino sólo áreas de luz y oscuridad (visión escotópica). Los conos son los elementos responsables de la visión a plena luz y de la percepción de los colores. Estos foto-receptores poseen diferentes pigmentos cuya estructura química es similar a la de la rodopsina, pero cuyas propiedades se modifican a diferentes longitudes de onda.

- Se ha demostrado la existencia de pigmentos sensibles al rojo y al verde. Un tercer pigmento sería sensible al azul.

- La teoría tricrómica de Young postula que los receptores retinianos contienen uno de los tres tipos de pigmentos fotosensibles. Actualmente parece más plausible aceptar que los tres tipos de pigmentos están mezclados en cada cono y no necesariamente separados en tres tipos de cono diferente.

- Registros con microelectrodos tomados después de la primera sinapsis visual han mostrado que al lado de células que responden exclusivamente a iluminaciones monocromáticas, existen otras que responden a estímulos de diferentes longitudes de onda en la zona del rojo, azul o verde.

- Una alternativa a la teoría tricromática es la de los pares antagónicos de Hering.  Estos pares son el amarillo-azul, rojo-verde y el negro-blanco. La sensación de color resultaría entonces de la suma de mezclarse de los tres pares antes descriptos.

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- Analizaremos aquí la utilización de los ultrasonidos por su capacidad de liberar en los tejidos.  Se denomina ultrasonido a las vibraciones mecánicas propagadas en los medios elásticos que tienen una frecuencia mayor al límite audible (20.000 c/s).

- El sonido, onda mecánica transmitida por vía aérea, hace vibrar la membrana timpánica. Este movimiento oscilatorio se transmite a la ventana oval por la cadena ósea situada en el oído medio.

- La palanca formada por los huesillos aumenta la fuerza del movimiento transmitido al tímpano en un 30%.

La audiometría consiste en la determinación de los umbrales de sensibilidad auditiva de un individuo para las distintas frecuencias (espectro audible). Para ello se considera un sonido como cero decibel cuando tiene la intensidad del mínimo audible para la mayoría de la población a 1000 c/s (10-12 Watt/m2).

Las intensidades que puede captar el oído humano varían entre I0-12 W/m2 y 1 W/m2 (un factor enorme de 1012). El oído humano percibe la intensidad de un sonido como una sensación subjetiva de sonoridad. Sin embargo, si la intensidad se duplica, la sonoridad no se incrementa por un factor de 2. Experimentos realizados por vez primera por A. G. Bell mostraron que para duplicar la sonoridad, la intensidad del sonido debe aumentarse aproximadamente en un factor de 10.

La intensidad del sonido audible va desde aquel que produce sobre la membrana del tímpano una presión de 2.10-5 Newton/m2 (sonido mínimo audible; I = 10-12 Watt/m2) hasta el que produce presiones de 28 Newton/m2 (sonido máximo tolerable; I = 102 Watt/m2) (ver cuadro sgte).

- La distancia a la que se puede oír un sonido depende de su intensidad, que es el flujo medio de energía por unidad de área perpendicular a la dirección de propagación.

- La amplitud de una onda de sonido es el grado de movimiento de las moléculas de aire en la onda, que corresponde a la intensidad del enrarecimiento y compresión que la acompañan.  Cuanto mayor es la amplitud de la onda, más intensamente golpean las moléculas el tímpano y más fuerte es el sonido percibido, (ver Figura 6.3.).