Hidrostática

Fluidos

- Las sustancias no sólidas, como los gases y líquidos reciben el nombre de fluidos.

- Los fluidos son sustancias que se deforman continuamente, cuando son sometidos a un esfuerzo cortante, sin importar cuán pequeño sea ese esfuerzo.

- Los fluidos son aquellos cuerpos que carecen de elasticidad y adoptan la forma del recipiente que los contiene.

- Un fluido puede ser líquido o gas, dependiendo de la intensidad de las fuerzas de cohesión existentes entre sus moléculas; en los líquidos, las fuerzas intermoleculares permiten que las partículas se muevan libremente, pero, mantienen enlaces que hacen que las sustancias presenten volúmenes constantes.

- En los líquidos, las moléculas constituyentes tienen una menor cohesión entre sí, y no presentan rigidez; al aplicarles una fuerza tangencial éstos fluyen.

- Cualquier parte de un líquido en reposo, está en equilibrio con el resto el líquido, su peso está contrarrestado por la fuerza que ejerce el resto del líquido contra esta parte.

- En condiciones estáticas, los líquidos sufren pequeñísimos cambios de densidad, pese a la existencia de grandes fuerzas, siendo en estas condiciones prácticamente incompresibles, deduciéndose de esta forma, que su densidad es constante.

Tipos de líquidos:

- Ideales: Se desplazan sin resistencia, no existe ningún rozamiento. En la naturaleza no hay un líquido ideal.

- Reales: Se desplazan con resistencia, existen fuerzas que interfieren el movimiento molecular, esta resistencia es la viscosidad.

Más del Tema
Contenidos Relacionados

- Analizaremos aquí la utilización de los ultrasonidos por su capacidad de liberar en los tejidos.  Se denomina ultrasonido a las vibraciones mecánicas propagadas en los medios elásticos que tienen una frecuencia mayor al límite audible (20.000 c/s).

- El sonido, onda mecánica transmitida por vía aérea, hace vibrar la membrana timpánica. Este movimiento oscilatorio se transmite a la ventana oval por la cadena ósea situada en el oído medio.

- La palanca formada por los huesillos aumenta la fuerza del movimiento transmitido al tímpano en un 30%.

La audiometría consiste en la determinación de los umbrales de sensibilidad auditiva de un individuo para las distintas frecuencias (espectro audible). Para ello se considera un sonido como cero decibel cuando tiene la intensidad del mínimo audible para la mayoría de la población a 1000 c/s (10-12 Watt/m2).

Las intensidades que puede captar el oído humano varían entre I0-12 W/m2 y 1 W/m2 (un factor enorme de 1012). El oído humano percibe la intensidad de un sonido como una sensación subjetiva de sonoridad. Sin embargo, si la intensidad se duplica, la sonoridad no se incrementa por un factor de 2. Experimentos realizados por vez primera por A. G. Bell mostraron que para duplicar la sonoridad, la intensidad del sonido debe aumentarse aproximadamente en un factor de 10.

La intensidad del sonido audible va desde aquel que produce sobre la membrana del tímpano una presión de 2.10-5 Newton/m2 (sonido mínimo audible; I = 10-12 Watt/m2) hasta el que produce presiones de 28 Newton/m2 (sonido máximo tolerable; I = 102 Watt/m2) (ver cuadro sgte).

- La distancia a la que se puede oír un sonido depende de su intensidad, que es el flujo medio de energía por unidad de área perpendicular a la dirección de propagación.

- La amplitud de una onda de sonido es el grado de movimiento de las moléculas de aire en la onda, que corresponde a la intensidad del enrarecimiento y compresión que la acompañan.  Cuanto mayor es la amplitud de la onda, más intensamente golpean las moléculas el tímpano y más fuerte es el sonido percibido, (ver Figura 6.3.).