El gobierno de Gutiérrez Guerra vivió en la zozobra permanente.
Pablo Zarate "El temible Willka" estuvo casado con Aída Aguilar con quien tuvo 4 hijos, fue un prestigioso comunero, severo, inteligente y tenaz que nació en Imilla-imilla (Huancaruna) en la zona de Sikasika, desde niño su comunidad le transmitió la hazaña histórica de sus antepasados y la importancia del Kollasuyo.
Dotado de gran inteligencia y de mucho poder persuasivo, en el afán de conservar las tierras de origen, aprendió el castellano, a leer y a escribir en un tiempo en que esto era un delito para todos los indígenas en aquella época.
Impulsado por la tradición autóctona aymara, fue muy trabajador y tuvo cierto poder económico, pese a vivir en medio del abandono y del ultraje que debían soportar las comunidades, se comprometió desde muy joven a recuperar para el pueblo, lo que les pertenece desde los orígenes del continente.
El Willka Zarate es una de las figuras más fascinantes de la historia republicana del siglo pasado. Aimara de origen, nació en Imilla-imilla (muy cerca de Sicasica en la provincia Aroma del departamento de La Paz) hacia mediados del siglo XIX. Dedicado desde su infancia a las labores agrícolas, descolló pronto como líder de la región.
Fue uno de los apoderados indígenas que defendieron los derechos de propiedad de la tierra de los comunarios, desconocidos por el proceso de ex vinculación. Cuando la convocatoria de Pando a los comunarios y colonos para sumarse a la revolución de los federalistas, Zarate tenía una relación personal con el caudillo liberal (documentada por lo menos desde 1896) y era una autoridad indiscutida y reconocida por su pueblo.
Su deseo mayor era liderizar una sublevación genera que cambiara el destino de aimaras y quechuas. Su ambición personal está fuera de toda duda, él quería la jefatura de la acción y de lo que ella derivara. Esto lo convirtió en un mito y una leyenda.
Durante la campaña de 1899 demostró valor, capacidad militar y organizativa, tanto como una actitud implacable para ordenar la muerte de quienes consideraba sus enemigos. Apresado en abril de 1899, estuvo en prisión sufriendo todo tipo de vejámenes hasta que fue muerto en 1903 sin haber vuelto a la libertad.