El golpe de estado de 1920 y la caida de los liberales

El gobierno de Gutiérrez Guerra vivió en la zozobra permanente. La ofensiva republicana y al poco tiempo también radical (tras retirarle apoyo al ejecutivo) obligaron a una serie de acciones represivas, medidas de excepción, intervención y empastelamiento de prensa opositora, reiteradas cargas policiales en las principales ciudades y tensión con los universitarios, que terminaron por socavar totalmente las liases de respaldo del gobierno y generaron una posición ciudadana favorable al republicanismo En este clima se organizó el golpe del 12 de Julio de 1920 en el que los republicanos contaron con al apoyo del ejército que rompía así veinte años de respeto a las normas constitucionales. La cabeza indiscutible del golpe fue Bautista Saavedra que un mes antes había sustituido en la jefatura de su partido a Escalier. El movimiento militar fue incruento y se resolvió en horas. El primer destacamento en levantarse fue el batallón "Campero" 5o. de línea. A los pronunciamientos en La Paz se sumaron Viacha, Oruro y luego el resto del país. Participaron en el golpe militares de alta graduación y jóvenes oficiales que tendrían destacado papel en la guerra del Chaco y en la política. Es el caso del futuro presidente David Toro, y de Filiberto Osorio o Bernardino Bilbao. Pero los militares no intervinieron entonces en política, tras el golpe dejaron en manos de los republicanos el destino del país.

El Presidente Gutiérrez se asiló en la embajada de los Estados Unidos y allí firmó su renuncia, en un documento de cinco líneas. Fueron apresados los vicepresidentes y decenas de políticos liberales que en pocos días fueron desterrados del país. El país vivió un golpe en tiempos de paz después de cuarenta y tres años, con él se cerró una de las etapas más importantes de la historia republicana de Bolivia.

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Los conservadores eran católicos por tradición. Quizás el más importante de ellos fue Mariano Baptista que dio muestras muy claras de su catolicismo, antes y durante su presidencia. No se puede olvidar tampoco la egregia figura de Juan de Dios Bosque (1829-1890). La confrontación estado iglesia se presentó cuando subió al poder el liberalismo. Muchos eclesiásticos del país, tanto regulares como seculares confundieron liberalismo con socialismo y otro tanto sucedió con el propio concepto de democracia, que a muchos religiosos les sonaba a anarquía.

El nacimiento de un movimiento obrero y sindical en el país fue producto del paso de un sistema de producción pre capitalista al desarrollo y modernización de la industria, particularmente minera, coincidente con el advenimiento liberal. A pesar de ese cambio Bolivia nunca contó con un proletariado significativo, pues no pudo desarrollar una industria importante como lo que tuvieron algunas otras naciones sudamericanas.

El agotamiento de los yacimientos estañíferos de Europa y la demanda de la industria norteamericana y europea que contaba con el estaño como un elemento ideal para aleaciones (hojalata, papel metálico, conservas y un largo, etc.), fueron los activadores del auge minero boliviano en el período 1900-1940.

Patiño es, sin ninguna duda, una de las figuras centrales de la historia boliviana. A su alrededor se teje buena parte del siglo XX en el país y se establece el destino de cientos de miles de bolivianos.

Durante el gobierno de Gutiérrez Guerra el efecto sobre el área rural de la ley 1880 se podía apreciar muy bien con la constatación de que el estado había concebido hasta 1919, 13,4 millones de hectáreas en los ocho departamentos y enl os tres territorios de colonias (Noroeste, Chaco y Oriente).  La recaudación de impuestos (1/2 centavo por hectarea de tierra baldía) alcanzó por este rubro 1,2 millones de Bolivianos en 1918.

Si bien Tamayo es conocido como uno de los grandes poetas de Bolivia, su compilación sobre temas pedagógicos, es ya un clásico y su actividad politica de una intensidad excepcional. Las ideas de Tamayo confontarón las de Arguedas y abrierón un gran debate en el país.

Arguedas es una de las figuras centrales de la cultura boliviana de la primera mitad del siglo. Influyó decisivamente en el pensamiento boliviano de la época, sobre todo en la autovaloración de nuestra sociedad . Fuertemente polémico y combatido, es el escritor boliviano más conocido internacionalmente y por ello su visión del país influyó también en la interpretación externa sobre Bolivia.