Administración (Pdte. Santa Cruz)

El Presidente Santa Cruz brilló por su diligencia en la administración del país. Para ello nombró una comisión que en cuatro años dotó al país del grupo de Códigos que fue el primero propio que aprobó una nación sudamericana. Estos códigos fueron el Civil (1831), Penal (1831), de Procedimientos (1831), Mercantil (1834) y de Minería (1834). Intervinieron en esta tarea: Oroza, Dalence, Loza, Sánchez de Velasco, Torrico y otros. Al mismo tiempo reglamentó mediante adecuadas ordenanzas al ejército de Bolivia y a la guardia nacional. Con esto Bolivia pasó a ser la república más moderna y ordenada en su derecho y fue ejemplo para otros países. Hasta entonces se habían aplicado los códigos españoles, algunos de ellos ya obsoletos.

El tenor de los códigos era moderno y basado en el liberalismo francés, expresado en los códigos napoleónicos, garantizando el liberalismo, la propiedad y el derecho de cada ciudadano. En 1831 se promulgó la nueva Constitución con 154 artículos, que fue la segunda del país después de la bolivariana de 1826. Durante su gobierno, en lo jurídico, se creó la Corte Superior de Cochabamba y en lo administrativo el departamento de Tarija. En el aspecto ceremonial Santa Cruz fue el primer Presidente que usó como insignia de la presidencia la medalla que devolvió al país el Libertador Bolívar por manda testamentaria y que hasta hoy sirve a los presidentes del país por mandato de 1839.

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El gobierno de Gutiérrez Guerra vivió en la zozobra permanente.

Los conservadores eran católicos por tradición. Quizás el más importante de ellos fue Mariano Baptista que dio muestras muy claras de su catolicismo, antes y durante su presidencia. No se puede olvidar tampoco la egregia figura de Juan de Dios Bosque (1829-1890). La confrontación estado iglesia se presentó cuando subió al poder el liberalismo. Muchos eclesiásticos del país, tanto regulares como seculares confundieron liberalismo con socialismo y otro tanto sucedió con el propio concepto de democracia, que a muchos religiosos les sonaba a anarquía.

El nacimiento de un movimiento obrero y sindical en el país fue producto del paso de un sistema de producción pre capitalista al desarrollo y modernización de la industria, particularmente minera, coincidente con el advenimiento liberal. A pesar de ese cambio Bolivia nunca contó con un proletariado significativo, pues no pudo desarrollar una industria importante como lo que tuvieron algunas otras naciones sudamericanas.

El agotamiento de los yacimientos estañíferos de Europa y la demanda de la industria norteamericana y europea que contaba con el estaño como un elemento ideal para aleaciones (hojalata, papel metálico, conservas y un largo, etc.), fueron los activadores del auge minero boliviano en el período 1900-1940.

Patiño es, sin ninguna duda, una de las figuras centrales de la historia boliviana. A su alrededor se teje buena parte del siglo XX en el país y se establece el destino de cientos de miles de bolivianos.

Durante el gobierno de Gutiérrez Guerra el efecto sobre el área rural de la ley 1880 se podía apreciar muy bien con la constatación de que el estado había concebido hasta 1919, 13,4 millones de hectáreas en los ocho departamentos y enl os tres territorios de colonias (Noroeste, Chaco y Oriente).  La recaudación de impuestos (1/2 centavo por hectarea de tierra baldía) alcanzó por este rubro 1,2 millones de Bolivianos en 1918.

Si bien Tamayo es conocido como uno de los grandes poetas de Bolivia, su compilación sobre temas pedagógicos, es ya un clásico y su actividad politica de una intensidad excepcional. Las ideas de Tamayo confontarón las de Arguedas y abrierón un gran debate en el país.