Los Pacahuara

Los Pacahuara

“Es un grupo en proceso de desaparición total, quedan seis personas, todos hermanos. En el año 1970 fueron trasladados en avioneta por los miembros del Instituto Lingüístico de Verano desde el Río Negro hasta su actual comunidad en Puerto Tujuré, donde se dedican a la agricultura”, cuenta el antropólogo Milton Eyzaguirre.

Existen pocos datos sobre el pueblo pacahuara debido a su inminente extinción. Según el conteo efectuado en 2004 por la Confederación Nacional de Naciones Indígenas Originarias de Bolivia, se estableció que sólo quedan 17 miembros originarios puros en una comunidad asentada casi en el límite entre los departamentos de Beni y Pando.

Su organización social se basaba en la familia extensa, con matrimonio de primos cruzados. El carácter totémico de su sistema confería una relativa independencia entre sí a las distintas parcialidades; no obstante, con el paso de los años, la base de la sociedad se hizo nuclear.

De las creencias originarias sólo quedan vagas ideas, pues ya no existe la sociedad que podía darles consistencia y continuidad. La evangelización de los pacahuara sobrevivientes no se ha consumado, pese a los esfuerzos de las sucesivas misiones asentadas en la región.

La economía de los pacahuara se basa en la recolección y la agricultura. Comercian la mayor parte de la castaña y el palmito que recolectan, el resto es destinado al consumo familiar. La castaña como materia prima para la fabricación de jabón casero y la obtención de aceite, y el palmito como fuente de proteínas son otras de sus industrias rudimentarias.

La agricultura es simple, rústica y se limita al arroz, maíz, caña de azúcar, yuca, bachi y plátano. La caza y la pesca son actividades tradicionales y aún hoy en día vitales para su subsistencia, junto con la recolección de frutos.

Bose Yacu es la última pacahuara que conserva rasgos de su cultura original. Vive con su familia en Alto Ivon (Beni). Mantiene la nariz perforada y atravesada por una tacuara pequeña que lleva dentro una pluma roja de tucán. Aún conserva el colorido collar de perlas de plástico que heredó de su progenitora y se sigue cortando el pelo tal como lo hacían sus antepasados (con cerquillo).

“Es una etnia en franca extinción, su futuro está en riesgo. No pueden reproducirse porque son muy pocos”, sostiene Wigberto Rivero, quien explica que para que un grupo garantice su reproducción normal requiere tener como mínimo 150 habitantes.

Yacu preserva algunos rasgos físicos, pero en general, los indígenas pacahuara han perdido sus hábitos culturales. Desde que salieron de Río Negro nunca más volvieron a ser itinerantes (antes se trasladaban a distintos lugares de acuerdo con la actividad que querían hacer, como cazar, pescar, recolectar miel o frutos y rendir culto a sus dioses).

Eran expertos cazadores con flecha; ahora usan rifles y atrapan animales cuando pueden (antes lo hacían en determinadas épocas del año, cuando las presas estaban gordas). Uno de los valores que sobrevivieron a los embates es la lengua pacahuara.

Datos

Habitantes: Censo INE (2001): seis. Censo Conniob (Confederación Nacional de Nacionalidades Indígenas y Originarias de Bolivia) (2004): 17.

Ecorregión: Amazónica.

Departamentos: Beni y Pando

Provincias: Vaca Diez, Manuripi.

Municipio: Riberalta

Comunidades: Tujuré y Santa Ana

Idioma: Paño.

Actividad Principal: Recolección y agricultura.

Productos: Castaña y palmito.

Vías de acceso: Terrestre: desde la comunidad de Alto Ivon se accede por estrechas sendas a la comunidad de Tujuré.

Los Pacahuara

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